La Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba revocó un fallo de primera instancia que había sobreseído a un imputado por incumplir la cuarentena aplicando el denominado “principio de bagatela”, es decir una cuestión menor en la cual no hay que dilapidar recursos de la Justicia.
El 16 de mayo del año pasado, cuando regía el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, Pablo David Ledesma fue controlado por policías. Al no contar con autorización para circular fue imputado por el fiscal federal, Enrique Senestrari, pero el juez dictó el sobreseimiento del infractor argumentando que sólo hay que sancionar las modalidades de ataque más peligrosas para los bienes jurídicos. El fiscal apeló y la Cámara revocó esta última resolución.
El tribunal consideró que la restricción a la circulación fue establecida con criterios científicos y desde un punto de vista epidemiológica. Por eso incumplirla es delito.
También coincidió con el pedido del fiscal federal, Enrique Senestrari, en que los imputados por violar la cuarentena deben responder con una reparación al daño producido.

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