La concejal Verónica González confirmó que cada vez reciben más pedidos por parte de vecinos de diferentes puntos de la ciudad de Río Grande para que se instalen lomos de burro, ante la imprudencia de muchos conductores que exceden las velocidades límite. “Los pedidos de reductores de velocidad son diarios"; agregando que "los accidentes son cada vez más violentos y por eso nos llega un pedido de instalación de lomo de burro al menos una vez por día”.
Gonzalez reflexionó diciendo que “sabemos que el reductor de velocidad no es la solución de fondo, pero tampoco podemos asignar un inspector de tránsito a cada conductor. En tanto y en cuanto haya gente que no tome conciencia de la gravedad de sus actos, los reductores de velocidad son el paliativo apropiado”.