El 22 de marzo las únicas tres empleadas de Anses que trabajaban en Apolinario Saravia no pudieron marcar el horario de salida de la oficina ya que el sistema biométrico no las reconoció. Recién el 8 de abril recibieron una notificación formal por email, en la que les informaban que ANSES prescindía de sus servicios y que la oficina cerraba porque no contaba con personal.
Eso contó la exencargada del dispositivo, Romina Mena, en Radio Nacional Salta. Dijo que allí asistían en promedio 150 personas por día, no solo vecinos de esa localidad sino también de distintos lugares del departamento Anta. "Hay mucha gente que trabaja en zona rural, gente que trabaja en empresa La Moraleja, que se les dificulta pedir el día para trasladarse a otra localidad", aseguró. Ahora los pobladores de la zona deberán trasladarse 100 kilómetros hasta Joaquín V. González, 170 kilómetros hasta Metán o 250 hasta Salta para realizar trámites vinculados a la cobertura social.
