La Academia llegaba al partido con Huracán condicionado por la victoria de Defensa y Justicia que, con con un partido más, lo igualaba en la cima de la Superliga, enfrente tenia al equipo del turco Mohamed, un hueso duro de roer.
El partido comenzó con un Racing dominador que no podía concretar lo que generaba porque algunos de sus jugadores más importantes no entraban en sintonía con lo que profesa Coudet, juego por abajo, con buena circulación y tocando de primera.
Muy flojo el desempeño de Centurión, opaco el accionar de Marcelo Díaz, poco gravitante el rendimiento de Lisandro López que solo contaba con el empuje de Solari y el sacrificio de Cristaldo, quien inclusive perdió muy rápido a Zaracho qué tuvo qué dejar la cancha por lesión.
Así y todo logró llegar al gol a los 35 de la primera etapa, tras un cabezazo que dio en el palo de Donatti, apareció Cristaldo para empujarla y poner a Racing en ventaja cuando se iba primer tiempo.
En la segunda parte, en el comienzo, increíblemente el local perdió la chance de ampliar el marcador y de contra, el globito, en los pies de Auzqui logró la igualdad. A partir de ahí comenzó a complicar a su rival y transformó a Sigali en una muralla impasable, de arriba y de abajo.
El cambio de Cvitanich por Cristaldo le trajo a Racing un poquito más de claridad y tras una buena acción por derecha de La Academia, Pablo Alvarez comete penal que Lopez transformó en gol.
Huracán puso todo lo que tenia para revertir una vez más la historia, pero ni los ingresos de Chávez y Garro lograron el cometido y en una buena combinación por derecha del dueño de casa, en lo que sería la mejor jugada del partido, se encontraron Sarabia, Solari, Nery Domínguez, se desprendió en ataque Sigali, la habilitación para el y el defensor terminó definiendo y cerrando el resultado 3 a 1, el cual le permite al puntero mantener la diferencia con la que había empezado a disputarse la fecha.