Hace aproximadamente una hora, una mujer de entre 35 a 40 años, esposa de un trabajador municipal decidió subirse a un árbol, de los que se encuentran en el patio interno de la Municipalidad. Poco a poco fue ascendiendo, de modo tal que se temía sufriese algún tipo de daño físico.

Ante la inusual circunstancia hubo nerviosismo, por lo que se solicitó asistencia policial. Rápidamente llegó un camión de bomberos, una unidad del Servicio Coordinado de emergencias y personal municipal; además de uniformados  especialmente capacitados para resolver este tipo de situaciones.

La persona, que en el algún momento insinuó la posibilidad de arrojarse al vacio, finalmente fue convencida de deponer su actitud y descendió voluntariamente sin haber sufrido ningún daño de gravedad.

Hubo en el lugar varias versiones respecto de lo que pedía, tales como solución habitacional y mejoras salariales para su esposo, pero se desconoce la situación puntual que la habría llevado a adoptar tan desesperada medida.