Tal y como dábamos cuenta en el transcurso de la mañana, ha habido avances en la investigación en relación a la muerte de 34 cóndores en un campo de Los Molles, propiedad de capitales malayos.

El Fiscal que entiende en la causa, Javier Giaroli, quien tomará declaración al detenido  en el contexto de la investigación, dijo en diálogo con LV4 que “con respecto a la causa por la cual han fallecido los cóndores, todavía no se cuenta con el informe de laboratorio correspondiente, para saber qué sustancia habría sido utilizada para ultimarlos. Ya se les practicó exámenes físicos y radiológicos. Se constató que no tiene presencia de plomo, por lo tanto se descarta cualquier marca traumática o por disparo de arma de fuego”.

“Atento a la cantidad de animales que se encontraban muertos juntos, y a que también había en el lugar dos ovejas y una chiva que estaban abiertas en canal y que tenían una sustancia granulada en su interior; todo indica y se infiere, conforme al sentido común, que han sido ultimados con un veneno. La hipótesis principal de la causa es que se ha colocado este animal como cebo; probablemente sean animales que han sido muertos por pumas u otro animal carroñero y el puestero arrendatario, propietario de esos animales ha decidido cebarlos con veneno, probablemente Furadán, para matar zorros o pumas. Como consecuencia de esto, y al ser el cóndor un animal carroñero, se han alimentado de estos animales cebados y se generó la gran mortandad de estos 34 animales de esta especie”.

Giaroli confirmó que ayer se realizaron allanamientos en dos puestos. Uno en Los Molles y otro en El Sosneado.

“La sospecha se generó porque en el puesto de Los Molles, donde se encontraron los animales, el arrendatario explota comercialmente chivos y corderos y por lo tanto es la persona que podría tener un móvil para eliminar animales de preda que afecten su ganado. Y con respecto al allanamiento en El Sosneado, en el puesto de una persona de apellido Rojas, se debió a que de la oveja contaminada con veneno se preservaron sus orejas. Las tareas de veterinaria forense de Ganadería permitieron determinar con certeza la señal, que pertenece a una persona de apellido Baigorria, de 62 años, quien declararía hoy en Malargüe, sobre quien pesan otros motivos de sospecha. En Los Molles se secuestró una carabina calibre 22, con mira telescópica, cuyo poseedor no cuenta con la documentación correspondiente, por lo que se encuentra imputado del delito de tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil y se le ha notificado de la sospecha de su participación por delito contra la ley de fauna, por depredación de fauna silvestre mediante la utilización de medios prohibidos, daño agravado por la utilización de sustancias venenosas”.

El Fiscal detalló que se encontraron tres parvas de animales muertos, en un aparente intento de incineración. En ese lugar, propiedad de capitales malayos que explotan el complejo de Valle de las Leñas,  trabajó una bióloga de la Fundación Cullunche, luego de lo cual se decidió incinerar la totalidad de los restos, para evitar envenenamientos secundarios.

Giaroli apuntó que debido a la acusación y dando cumplimiento a la ley 22.421 de protección de Fauna, se establecen dos tipos de sanciones. Administrativas, que implican multas muy elevadas, que ascienden a $ 225.000 por cada animal muerto, por lo que estimativamente el monto total ascendería a $ 7 millones.

Desde lo penal se prevén penas privativas de la libertad, con hasta 3 años de prisión.