Juanjo Ávila, viajó a Olavarría en una combi junto a su hija y el novio, para presenciar el recital del Indio Solari. Contó que cuando llegó a la ciudad se bajaron en el ingreso y caminaron unas siete cuadras. Dijo que le llamó la atención la falta de seguridad en las calles y destacó que “veía mucha gente dando vueltas”. Según precisó, siguió el recital a través de una pantalla gigante porque se ubicó a una cuadra y media del escenario. “El Indio paró cuatro veces el recital, las primeras dos veces fue para decir que había dos personas tiradas, pedía que saquen a esas personas desmayadas”, relató. Asimismo, comentó que la desconcentración fue caótica.