El polémico procedimiento que llevó a cabo la Municipalidad de San Miguel de Tucumán en la zona de bares de calles Chacabuco y Piedras fue cuestionado por Raúl Reinoso, un propietario de uno de los locales de la zona, quien asegura que tiene todos los papeles en regla por lo que no entiende por qué le clausuraron el bar.
“La Municipalidad llegó con la Policía, 150 personas y camiones. A mi negocio entraron por la fuerza levantando mesas y sillas. Como no encontraron nada en mi local, porque tengo todos los cumplimientos fiscales, me clausuraron porque dicen que la puerta principal se abre hacia afuera. Hace 18 años que la misma Municipalidad me habilitó el local y es la que hace control todos los meses. ¿Por qué no me dijeron que cambie el sentido de la puerta?”, se quejó el comerciante.