Con cuatro líneas de crédito blando y con la mirada puesta en generar condiciones competitivas y sustentables para una nueva fruticultura, el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía pone a punto el nuevo Programa de Mejora Competitiva Frutícola, cuyo objetivo es similar al plan de reconversión del parque varietal vitivinícola, que comenzó con éxito el año pasado.

En este caso, se trata de un programa basado en esquemas de integración entre industriales y productores que sienten las bases de una relación entre la oferta y la demanda de la producción, con una variable diferencial de crecimiento económico y desarrollo rural enfocado en las cadenas de valor, la incorporación de tecnologías y la visión de la agroindustria como generadora de trabajo, arraigo y valor agregado.

El diagnóstico en Mendoza arroja que de las 75 mil hectáreas implantadas con frutales, sólo 35 mil se encuentran en buenas condiciones productivas, 20 mil necesitan incorporación de tecnología y sistemas asociativos y 10 mil, reconversión total.

El plan consiste en identificar y transformar la superficie frutícola en condiciones críticas, es decir con baja salida de mercado, y aplicar mejoras tecnológicas para consolidar al menos el 70% de la producción con calidad exportable.

Para ello, se planean tres ejes de acción: productivos, que incluyen reconversión de frutales, sanidad, protección productiva (malla antigranizo, seguro agrícola), eficientización del riego y mecanización (cosechadoras vibradoras y plataformas de poda); sociales, con planes de capacitación, gestión de jóvenes y esquemas asociativos con negocios integrados y comerciales, entre ellos promociones diferenciadas y comercialización ampliada.

A través de Mendoza Fiduciaria, el Gobierno tiene pensado comprometer $50 millones, en una primera etapa, para dos líneas de crédito para reconversión de montes obsoletos, una línea para maquinaria individual y otra de leasing de maquinaria asociativa.

Igual monto pero a través del programa Mendoza Tecnológica, se destinará, en segunda instancia, para eficientización de riego intrapredio y maquinaria individual.

El esquema propuesto consiste en dos variantes: reconversión productiva y mecanización. En el primer caso, el financiamiento está destinado a erradicación, preparación de suelo y plantaciones, destinado a productores y agroindustrias del oasis Sur, a través de un crédito blando de hasta $300 mil por productor, a tasa 0%, con dos años de gracia y tres de devolución.

Para mecanización, el préstamo de hasta $300 mil por productor agrícola de ciruela, olivo o similares, y estará destinado a la compra de cosechadoras vibradoras manuales e individuales que reducen el 25% de costos y tiempo de cosecha. La operatoria es también mediante un crédito blando a tasa 0%, con hasta 1 año de gracia y 2 de devolución.

En cuanto a grupos asociativos que logren obtener 480 mil kilos por temporada, se abrirá una línea financiera para la compra de maquinarias con destino a asociaciones, cooperativas, esquemas de integración de productores logrando obtener 30 ha en total. Se realizará a través de leasing con opción de compra de hasta 5 años administrado por IDR. Para ello, el monto tendrá un tope de $1.200.000.

Las especies a reemplazar son: duraznos y ciruelas (fresco e industria), cereza, damasco, pera, membrillo y manzana.

En cuanto a las especies a implantar: duraznos y ciruela (fresco e industria), damasco para fresco, membrillo, pera y

Compra de plantas (o adelanto de las plantas a un vivero cuando exista un contrato escrito) de las especies y variedades permitidas; tutores y polainas, servicio de plantación, de preparación de suelos, de injertación sobre pies a campo y de erradicación (extracción de plantas viejas y estocón).

De acuerdo con la línea, las maquinarias que se podrán adquirir son cosechadoras, equipos neumáticos de poda, pulverizadoras, plataformas de poda, cosecha y raleo, cosechadoras autopropulsadas o de tiro, tipo paragua invertido, cabalgadoras, pulverizadoras, equipos neumáticos de poda.