Según expresó el legislador de Forja, Emmanuel Trentino, en el año 2018 desde “la gestión anterior se trató de firmar un convenio con el reino de Noruega donde se planteaba la posibilidad de industrializar la crianza del salmón en el canal de Beagle. Sabiendo que el agua del canal es una de las más puras del mundo, comenzó la oposición a ese proceso, a través de la lucha de las organizaciones sociales, ambientales, prestadores turísticos que son parte de la economía con el fin de visualizar los daños que produce la salmonicultura en el ambiente”.

Trentino relató que “así fue como se presentó un proyecto de ley que fue modificándose a lo largo de estos dos años”.

Es importante saber que en la salmonicultura se desarrolla “en pocos metros cúbicos de agua se arma una gran jaula de 100 a 150 salmones, lo que genera muchísimos residuos y para evitar enfermedades se vuelcan gran cantidad de antibióticos. Además existe la posibilidad de que se rompa la jaula y libere a un pez que es muy rapaz, contamina, destruye y depreda todo pez que esté a su alrededor. Por ello genera que otros peces desaparezcan. Mirando a Chile, vemos que se necesitan 30 años para recuperar todo lo que ha dañado la industria salmonera”.

La ley que regula esta explotación salió por unanimidad “y la votamos convencidos”, aseguró Trentino. Y aclaró que “sólo prohíbe que se haga en aguas puras del canal del Beagle ya que hay una práctica que se realiza en tierra...Lo que decidimos es no afectar las costas de la provincia. Por eso se puede producir en tierra y con un control”.

Por otra parte, explicó que “ha quedado exceptuado el cultivo de la trucha arco íris que es otro salmónido, pero que se puede abordar habilitando la pesca deportiva”.

El legislador explicó que “no vamos a hipotecar nuestros recursos no renovables, ni vamos a hipotecar la vida marítima de las generaciones que vienen”. En su calidad de presidente del parlamento patagónico, manifestó su esperanza de que las otras provincias implementen una ley de este tipo”.

Finalmente, se expresó respecto de la protección de la Península Mitre, un gran turbal que “estamos tratando de proteger de la industria gasífera, porque es una reserva de la biosfera”.