Mil Gracias conversó con Ariel Rotondo, director del Instituto Superior Estrada, quien impulso una reforma pedagógica que revirtió exitosamente la deserción en su colegio.
La propia historia de Rotondo es testimonio de ese triunfo: abandonó la escuela a los 17 años para trabajar en un taller mecánico. A mediados de los años noventa, tras ganar la quiniela, se compró una computadora y encontró allí un estímulo para el estudio: aprendió programación de manera autodidacta y terminó la secundaria en 1998.
Tras estudiar administración de empresas, comenzó a dar clases en la secundaria, hasta que en 2010 asumió la dirección del Instituto Estada, ubicado en la localidad de Santa Teresa, en la provincia de Santa Fe. Allí, ideó un modelo educativo que modificó la dinámica de las clases, quitándole protagonismo a las lecciones y poniendo el acento en el trabajo en grupo de los estudiantes. Tras nueve años, logró reducir por completo la tasa de deserción escolar de la institución, que estaba en el orden del 50% al momento de asumir.
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