El regreso a Primera División tuvo un sabor dulce para Talleres de Córdoba. El conjunto “auriazul” cumplió ampliamente con el objetivo de permanecer en la máxima categoría, e inclusive, su buen juego cosechó elogios en el ambiente futbolístico como en el triunfo ante el campeón Boca Juniors en la Bombonera.
Sin embargo, una marcada falta de efectividad y errores que costaron varios puntos le impidieron escalar más en la tabla y alcanzar la Copa Sudamericana, por ejemplo, cediendo puntos de local que no estaban “en los papeles”..
Siempre con la idea de una base de puntos que le de tranquilidad, el conjunto cordobés apuntará a meterse entre los diez primeros del campeonato y, de esta manera, clasificar a una copa internacional.
Para tal objetivo, en su momento, se ratificó la continuidad de Frank Kudelka como técnico, y de gran parte del plantel anterior encabezado por sus dos principales referentes: Pablo Guiñazu y Javier Gandolfi.
Apoyado en un plantel joven y con proyección, con una idea futbolística clara, si Talleres logra ratificar su buen rendimiento futbolístico, mejorando errores puntuales como la eficacia en ofensiva, indudablemente puede aspirar a convertirse en un actor protagónico de este torneo .