Durante el programa La tarde es nuestra, difundimos palabras de Mirta Faget, referente del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación, expresadas en la conferencia de prensa en la que expresó su alarma por la gran cantidad de casos que se han dado las escuelas de la provincia". Pero advirtió que "no se cuenta con información pública de la DGE al respecto"
Por otra parte, se expresó el "dolor y la bronca porque hemos lamentado la muerte de una docente de la UNCuyo. Queda en evidencia que la «segunda ola» ya está aquí y esto exige urgentes medidas de parte del Estado nacional y provincial para salvaguardar de las vidas de la población y evitar el colapso del sistema de salud".
Desde el SUTE, "a comienzos de febrero de este año, difundimos un informe de riesgo epidemiológico elaborado por especialistas que daba cuenta de que los niveles de transmisión eran altos en el Gran Mendoza y en el Valle de Uco. De acuerdo a los criterios que del Consejo Federal de Educación, las clases no debían comenzar en esas zonas. Pero los gobiernos ignoraron hasta sus propios protocolos. En cuanto al respeto de protocolos y de las adecuadas condiciones edilicias para aplicarlos, también se ha denunciado sistemáticamente desde el sindicato el sinfín de problemas en las escuelas. En muchas, las clases ni siquiera han comenzado a tiempo porque son inhabitables".
En tanto, en su comunicado, desde el SUTE exigieron "al gobierno la suspensión de las clases presenciales de forma transitoria y la puesta en marcha de medidas que permitan, de forma remota, garantizar el derecho a la educación. Exigimos presupuesto para la conectividad de trabajadores/as de la educación y de estudiantes; un programa de entrega gratuita de dispositivos tecnológicos; ampliar la entrega de alimentos todas las familias de estudiantes que lo necesiten y un plan de vacunación para inmunizar de forma más acelerada al amplísimo sector que todavía no recibe ninguna dosis, lo cual compete además al Estado nacional".
"Las vidas de trabajadores/as, estudiantes y familias no pueden quedar libradas a su suerte. Sin dilaciones ni especulaciones políticas o electorales, es hora de que los gobiernos actúen. El conjunto de los/as trabajadores/as de la educación tenemos que exigir que se tomen medidas para garantizar la salud, la educación y el cumplimiento de derechos básicos para todos/as"