El flamante gobernador, Rodolfo Suárez, dijo ante la Asamblea: “Me siento honrado por asumir como décimo Gobernador de la provincia de Mendoza desde la recuperación definitiva de la democracia. Por ello es que voy a cumplir con la palabra empeñada”.
También se refirió a que su gestión será una continuidad del Gobierno de Alfredo Cornejo: “Mendoza viene mejorando día tras día desde hace cuatro años gracias a los valores de la austeridad, la transparencia, la planificación, la buena administración y el orden”.
Suárez aportó que es importante que exista diálogo entre las diferentes fuerzas políticas y con los distintos funcionarios de Gobierno: “No creo en los caudillismos, no creo en los liderazgos absolutos, creo en los liderazgos compartidos, creo en el diálogo abierto, fluido, ya que creo que es la manera para que los mendocinos vivan cada día mejor”.
El Gobernador de Mendoza se comprometió a construir más viviendas, tanto sociales como para los sectores medios, buscando la adecuación de nuevas técnicas constructivas y repensando los contextos urbanísticos para superar a los tradicionales, todo con la intención de conseguir mejores resultados. Otra de las promesas de Suárez estuvo relacionada a seguir trabajando para conseguir un servicio de justicia ágil, con los instrumentos necesarios para que no haya más puertas giratorias ni conflictos eternos.
También comentó que trabajarán en potenciarán la obra pública que incentiva el empleo y el desarrollo en toda la geografía local y trabajarán con una agenda de innovación. En este sentido se refirió a la obra de Portezuelo del Viento que ampliará la frontera constructiva. Trabajarán además durante su gestión, en el impacto del cambio climático.
Por último habló en cuanto a los acuerdos paritarios, la relación con funcionarios Nacionales y que su gestión será un gobierno de puertas abiertas y que visitará continuamente los departamentos más alejados del Gran Mendoza.
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