Joaquín Beserra es empresario, se instaló en China hace un año y medio, luego de un par de viajes al gigante asiático, y, en diálogo con la Radio Pública, cuenta cómo está atravesando el coronavirus en Shangai, la ciudad donde vive.

"No se vive en las calles de Shangai. Está todo vacío, es una ciudad fantasma", relata. Según cuenta, en la ciudad más grande de China, donde viven 25 millones de personas, los comercios están cerrados, la gente no puede ir a trabajar y ya comienza a haber desabastecimiento de productos específicos.

"Es una situación muy preocupante", manifiesta.

En tanto, advierte que los controles que se están estableciendo "pueden ser en vano". "El virus tarda entre 10 y 14 días en manifestarse, y hay científicos alemanes, estadounidenses y chinos que ya confirmaron que el virus es transmisible durante el período de incubación. Osea que todos estos controles que están haciendo con las cámaras termográficas y los termómetros pueden ser en vano", explica.

Joaquín cuenta que la ciudad no está en cuarentena y que ahora el Gobierno dirige todos sus recursos a la provincia de Hubei, donde 50 millones de personas se encuentran en esa situación. Allí es donde se encuentra la ciudad de Wuhan, foco del virus.

En este momento, la cifra de muertos asciende a 425 y se confirmaron más de 20 mil contagiados en China. Además, ya se registran los primeros casos fuera del país.

La Organización Mundial de la Salud, que declaró la emergencia sanitaria a nivel mundial, aseguró que es "prioritario" contener al virus en China para que no se propague en todo el mundo.