La película está protagonizada por Alfonso Tort, y fue rodada integramente en Ushuaia para plantear una trama intensa donde la culpa por una tragedia y la búsqueda de un hermano, hoy un ermitaño son el centro de la trama.
En un ámbito de soledad y aislamiento el protagonista explora la naturaleza y su propio interior.
En diálogo con Nacional, el director guido de Paula afirmó que la naturaleza es un personaje más de la película.