Los 550 Bomberos Voluntarios nucleados en las 30 asociaciones que funcionan dentro del territorio neuquino verán jerarquizada su profesión a raíz de la aprobación, en general y por unanimidad, del proyecto de Ley presentado por el gobernador Omar Gutiérrez.
La norma regula la organización de asociaciones, cuerpos activos y su Federación. También dispone cobertura social, aportes por antigüedad e incorpora la promoción del enfoque de género, discapacidad, edad y diversidad cultural para potenciar el desarrollo integrador de la actividad.
Prevé un aporte monetario mensual por antigüedad que se dividirá en dos cuotas anuales y se actualizará de manera permanente a través del Índice de Precios al Consumidor. El pago se otorgará a agentes mayores de 55 años que hayan cumplido 25 o 20 años de servicio y tendrá por finalidad reconocer la trayectoria.
El aporte para los voluntarios con 25 años de antigüedad será de 13.500 pesos y de 12 mil pesos para los que revistan 20 años dentro del cuerpo. Esta cifra se calculará y se ajustará de manera automática según el precio de los combustibles para que la suma mensual no se devalúe por la inflación.
En sus 32 artículos, la norma regula la organización de las asociaciones de Bomberos Voluntarios; dispone funciones y misiones; fija como autoridad de aplicación a la Dirección Provincial de Defensa Civil; otorga beneficios asistenciales y también crea un “Aporte Ciudadano Voluntario” para contribuir al funcionamiento y equipamiento de los cuerpos activos.
A través del Aporte Ciudadano, los ciudadanos podrán realizar su contribución a través de un ítem incorporado a la factura del servicio de luz. Para la categoría residencial, el monto no podrá superar los 10 pesos por usuario. La iniciativa será tratada en la próxima sesión legislativa para ser transformada en ley provincial.
En diálogo con Radio Nacional, el diputado provincial del PRO, Damián Canuto brindó información al respecto.
El legislador también se solidarizó con el gobernador Omar Gutiérrez, con relación a los incidentes producidos en la ciudad de Neuquén, cuando un grupo de manifestantes de ATE quiso realizar un escrache en el domicilio del mandatario; y criticó la metodología señalando que "estas manifestaciones son lamentables y parecen no tener límites".