Por Daniel Corujo
Venía todo bajo control. Diego Schwartzman sacaba para cerrar con comodidad su primer partido en Melbourne, pero … aparecieron calambres en el muslo derecho y todo se demoró.
El “Peque” se impuso al serbio Krajinovic por 6-3, 6-4 y 7-5, tras dos horas y 27 minutos de juego
Schwartzman (13ro. en la clasificación), que estaba ganando con comodidad y en el tercer set sintió una molestia en el muslo derecho que puso en duda su continuidad y tras ser atendido por el fisioterapeuta en dos oportunidades, pudo cerrar su clasificación a la segunda ronda.
A la distancia, Diego le decía a su preparador físico Martiniano Orazi, quien estaba en la tribuna, “no me puedo parar”.
Tras la atención médica, el argentino volvió a la cancha y, más allá de su voluntad para cerrar el match, vale decir que el serbio “ayudo” con un puñado de errores no forzados, tanto es así que el partido terminó con una doble falta del europeo.
Schwartzman jugará en la próxima instancia frente al local Christopher O'Connell (173r en el ranking ATP), que venció al francés Hugo Gastón por 7-6, 6-0, 4-6 y 6-1.
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