River navega por el mar de la reinvención. Como tantas veces, Marcelo Gallardo en cada comienzo de temporada debió renovar el plantel y resurgir después de un ciclo cumplido o partidas de jugadores fundamentales.
Pero como en River no hay tiempo de nada, y los periodistas e hinchas colaboramos para que eso pase, ya se pedía un funcionamiento acorde a tiempos que Gallardo aún no tuvo.
Por compromisos de Libertadores, ante Banfield, por ejemplo, se vio un equipo que, no solo tuvo a sus 7 refuerzos en cancha (Lux, Pinola, Saracchi, Enzo Pérez, De La Cruz, Borré y Scocco), sino que conformó un 11 muy joven.

Siempre se dice que hay que tener experiencia para afrontar los momentos duros y juventud para no padecer en lo físico. Y River tuvo ambas.

No hablamos que ya está todo bien ni mucho menos, pero con los jóvenes, que además se jugaron un lugar frente a Banfield en la consideración del DT, el Monumental vió dinámica y explosión.
River tuvo en el rectángulo de juego a Montiel (20 años), Saracchi (19), Rossi (23), De La Cruz (20), “Pity” (24), Borré (21), más los ingresos de Palacios (18) y Andrade (20).

Así, con esa energía y sangre joven, más la experiencia de Lux, Pinola, Maidana, Casco, Enzo Pérez, Ponzio, Rojas y Scocco, el “Millonario” puede armar un mix que le permita respirar y descansar cuando haya que hacerlo, y respaldarse en las barbas de los "viejitos" cuando las papas quemen.
El calendario puede afectar a los grandes y la presión a los jóvenes. ¿Se podrán complementar? Solo el tiempo lo dirá.