Es cierto que, sacando River y Boca que ya gastaron 100 millones de dólares en refuerzos, algunos clubes pueden incorporar lo que más o menos pretenden, otros acotando las incorporaciones al menor margen de error posible, otros lo que pueden y otros que son muy particulares. En este último punto está Ricardo Caruso Lombardi, hoy en Tigre, rearmando un plantel que tuvo un mal campeonato y que debe pensar en “engordar” su promedio para no sufrir las próximas dos temporadas.
En el estilo Caruso Lombardi, de “revolver en las categorías menores” y encontrar “saldos” que pocos tienen en cuenta, ya hay dos apuestas para el 2017: el delantero Ivo Hong y el defensor Manuel González, ambos de Sport Pacífico de General Alvear, el equipo que eliminó a Estudiantes de La Plata de la Copa Argentina. Veremos que pasará con ellos en un campeonato y no en un partido en la Primera División…
Particularmente, en Tigre, a Caruso Lombardi algunas apuestas le salieron muy bien (Carlos Luna, Martín Morel, Diego Castaño o Román Martínez) y otras no tuvieron casi minutos en cancha (Horacio Anzorena, Lucas Simón, Pablo De Miranda o Brian Rodríguez).
El técnico de la barba candado entiende que Tigre “perdió” el hambre en los últimos años en la máxima categoría y por eso apuesta a jugadores sedientos de revancha como Julio Chiarini, Alexis Niz, Rodrigo Depetris y Hamilton Pereira (que se fueron al descenso con Sarmiento) o el lateral izquierdo Matías Abero (que bajó con Rafaela).
Entre esos nombres “coló” a un conocido de la casa, como Matías Pérez García, que regresa tras dos años en el fútbol estadounidense, y mantiene a históricos del “Matador” como el goleador Luna, Martín Galmarini y Juan Carlos Blengio, a quienes dirigió en la B Metro en el 2004.
Habrá que ver si, con esta mezcla, a Caruso le alcanza para “reinventar” a un Tigre que ha peleado campeonatos, pero hace rato está a la deriva…
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