Araceli Pellegrina, integrante de la comunidad afectada relató durante el programa Muchas Gracias, qué ocurrió y el gran daño que significa para el vecindario esta situación. Según explicó Araceli, la empresa de electricidad solicitó a las vecinas y los vecinos la compra de una pilastra cuyo costo "asciende a 30 mil pesos, más 5 mil pesos del traslado, por lo tanto hubo varias familias que no contaban con ese dinero".

La vecina expresó que varias personas bajaron a la ciudad para pedir a la empresa que desistiera de ese pedido y la respuesta fue que "quien pueda comprarla que lo haga y a quien no se le quitará el medidor". Y así fue, por lo que varias familias quedaron sin el servicio eléctrico con lo que ello significa: "no tenemos gas y muchas casas se calefaccionan con electricidad".

Ante esta situación los vecinos y las vecinas  organizaron un corte de ruta intermitente, con lo cual les devolvieron el medidor.  Araceli Pellegrina, opinó que "hay un gran desmanejo en alta montaña y una situación muy precaria" y denuncian abandono por parte del Estado.