La muerte de un adolescente ocasionado por el consumo del paco, volvió a golpear a familias de La Costanera, que reclaman más acompañamiento del Estado provincial para ayudar a salir a los chicos de esta situación angustiante. “En este caso es el quinto miembro de la familia que pierden producto del consumo. Como dicen los familiares, ellos golpean todas las puertas para conseguir ayuda, pero no la hay. Por ejemplo, en el hospital Obarrio, para que el paciente sea internado, es necesaria la voluntad terapéutica del paciente para hacerlo. Muchos de estos chicos pierden la voluntad en el consumo. ¿Cómo pueden pretender desde un servicio de salud que estos chicos quieran internarse por voluntad propia?”, cuestionó Manuel Romano, psicólogo social y trabajador de la Secretaría de Adicciones, en el marco del fallecimiento del adolescente Hugo Jiménez, de tan solo 15 años.