El embajador en Austria Rafael Grossi, en diálogo con el equipo de Mil Gracias confirmó su reciente designación como director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que tiene como función principal el control de las actividades nucleares en el mundo.

El entrevistado se formó en los primeros años de la democracia durante la presidencia de Raúl Alfonsín cuando ingresó en la carrera diplomática. "En su gobierno se creó la Dirección de Asuntos Nucleares en la Cancillería, hasta el momento era un dominio particular del gobierno militar, el Ministerio de Relaciones Exteriores que no tenía injerencia en aquello", aclaró el funcionario en el principio de la entrevista.

Sobre las funciones principales de la OIEA, Grossi explicó que "tiene dos caras; por un lado se dedica a todos los temas que tienen que ver con la energía nuclear, la estandarización de los temas de seguridad, promoción de medicina nuclear; por otro lado es auditor e inspector de todo el material nuclear que circula por el mundo".