Tras la polémica generada a raiz del enfrentamiento en Paris, entre la boxeadora argelina Imane Khelif, y la italiana Angela Carini; Adrián Noriega y el equipo de Nunca es tarde, conversó con la médica genetista Silvia Ávila, quien arrojó algo de claridad sobre la situación desencadenada en los Juegos Olímpicos.
La especialista detalló que "en términos abolsutamente genéticos, la presencia de un cromosoma Y no significa que estemos frente a una persona que genéticamente sea hombre"
Y agregó que "lo que hace a la diferenciación de ventajas deportivas es la presencia de hormonas masculinas, que generalmente se introducen de manera artificial, es decir se inyectan, pero no es este el caso".
Para la médica argentina, en el caso de lo ocurrido en los Juegos Olímpicos de Paris esta relacionado con una formalidad que es difícil de manjear pero que debería ser revisada.
"En este tipo de competiciones, generalmente se hacen pruebas estandarizadas para población general y no tienen en cuenta particularidades que pueda haber en una persona que sin ser una patología o una enfermedad, no logran pasar las pruebas requeridas".
"Cuando uno analiza la situación particular, en este caso, estamos hablando de una mujer sin dudas".
Khelif ha sido considerada por muchos de sus detractores como una mujer transgénero, es decir alguien que nace con características biológicas sexuales de un varón y se autopercibe y comporta como mujer.
Sin embargo, la argelina Khelif se identifica como una mujer cisgénero, es decir, una persona a la que se le asignó el género femenino al nacer y que se identifica y expresa como tal. Debido a estas declaraciones, su aspecto físico y los trascendidos sobre sus niveles de testosterona, muchos la definen como una persona intersexual cuando en realidad no lo es.
Etiquetas: Adrián Noriega, Imane Khelif, Nunca es tarde, Silvia Ávila