Este invierno y en contra de lo esperado, la nieve no ha llegado. Han sido pocas las veces que hubo precipitación nívea y la acumulación que habían dejado, ya casi ha desaparecido.

Malargüe es un departamento turístico que, si bien cuenta con muchas otras ofertas turísticas, hace tiempo se rige por el ski, el snowboard y otras actividades invernales.

Juan Rivera, doctor en Ciencias de la Atmósfera y los océanos, integrante del Programa Regional de Meteorología del CONICET en diálogo con LV 19 Radio Nacional Malargüe confirmó un panorama negativo en materia de nevadas en cordillera.

El meteorólogo indicó: “Si bien hubo una nevada grande, pasan las semanas y ese panorama invernal que tenía la cordillera es como un oasis en el desierto. El panorama indica que el pronóstico en los próximos meses continuará de la misma manera y que favorezca el déficit”.

Rivera explicó que hoy hay ingresos de frentes fríos, fríos polares, pero con la gran ausencia de precipitaciones pluviales y níveas, que tanto hacen falta. “Las fuentes de humedad no están llegando a nuestra región y que provienen del océano pacífico tropical y que recorren un largo camino hasta la cordillera de Los Andes”, explicaba.

Y agregó: “Hay masas frías alcanzando nuestra región, pero falta el componente que genera las nevadas”.

En comparación con el 2020, el científico mencionó en Radio Nacional Malargüe: “El año pasado empezó bien y terminó mal, hubo muchas nevadas a fines de mayo y durante todo junio, pero con la pandemia y las restricciones lamentablemente el turismo no estuvo activo y no se pudo disfrutar la nieve en montaña”.

Sin embargo aseguró: “Si bien hubo nieve, quedó levemente por debajo de los parámetros normales de acumulación”.

En cuanto a lo que está sucediendo este invierno, Juan Rivera confirmó en LV 19: “Este año arranca de la peor manera, es el peor invierno de los últimos 10 años en cuanto a acumulación nívea. Es preocupante y llama la atención que si bien lo del 2020 fue una llamada positiva a que los parámetros repunten, mirando a largo plazo en un contexto de cambio climático, de calentamiento global, es esperable que los inviernos sean como este”.