La Defensoría del Pueblo y del Ambiente de San Martín de los Andes promueve cambios en la ordenanza municipal que regula la emisión y control los ruidos molestos, basados en la salud, la convivencia y la tranquilidad pública en una ciudad que crece en el número de habitantes.
El Defensor del Pueblo, Fernando Bravo, explicó los alcances y las formas de regulación que debiera tener la nueva normativa, basada en conceptos ya establecidos en la norma municipal vigente pero también con un concepto de referencia sobre la "normal tolerancia", establecida en el Código Civil y Comercial de la Nación.
En su columna semanal en la Radio Pública, los miércoles a las 8.30, el Defensor comentó qué es, cómo se controla y qué cambios se podrían implementar.
Bravo comentó que los ruidos molestos son “una referencia en relación a un tercero” y que la normativa que la regula es municipal, es una contravención.
Planteó que la normativa actual establece un sistema de control mediante un equipo que mide los decibeles para determinar una eventual infracción y estimó que “es difícil la medición, tanto desde la logística como lo operativo”.
Bravo explicó que la Defensoría promueve que "hay que evaluar en cada caso" sobre la supuesta falta y que "esto daría flexibilidad a la hora de analizar estas situaciones" y "no sólo serviría para el juzgamiento sino también para el inspector”.