La doctora Vera Álvarez, investigadora del CONICET y docente de la Universidad de Mar del Plata, fue reconocida con el premio nacional Loreal Unesco, por las mujeres en la ciencia, en razón de su investigación dedicada al desarrollo de geles, films y recubrimientos poliméricos para superficies.

En diálogo con LV4 Nacional San Rafael, la científica detalló que se trata de un premio que se entrega a nivel nacional, para reconocer el trabajo de las mujeres en las áreas de ciencia y tecnología. Esta es la 14° edición y se premia, en diferentes años, las categorías ciencias de la materia y ciencias de la vida.

El premio consta de un subsidio para continuar con la investigación del proyecto que haya sido premiado, dando visibilidad al aporte que las mujeres hacen a la ciencia.

Este año, particularmente el proyecto está relacionado a materiales que inactivan el Covid.

En diálogo con LV4 Nacional San Rafael la científica detalló que esto quiere decir “que cuando el coronavirus entra en contacto con el material, ya no puede ni reproducirse, ni contagiar. La parte de geles es como si fuese una gelatina, con esa consistencia, que se impregna en el proceso de fabricación de textiles. Entonces al confeccionar batas para médicos o sábanas de hospitales, ya tiene el antiviral incluido y resiste hasta 10 lavados. Hay además otro tipo, que es el spray. Sirve para proteger superficies, incluyendo ropa, madera, plástico, vidrio. Aplicable a transporte público o a meses y escritorios, en el caso de que se volviera a clases presenciales. El spray deja de tener efecto al secarse”.

“El principio activo principal es un polímero llamado quitosano, que se obtiene de los exoesqueletos de los crustáceos, que habitualmente se descartan y que generan contaminación o sea que darle un valor agregado a este subpructo, evita la contaminación”.

Finalmente  Álvarez destacó que es “muy alentador pensar que algo de lo que hacemos puede ayudar en esta pandemia. Nosotros tenemos una responsabilidad ética, moral y social con la que tenemos que cumplir. Muchas veces no se puede, porque pese al trabajo no se puede aplicar, pero cuando uno sabe que está haciendo un mínimo aporte, es satisfactorio  más allá del premio, sobre todo al verlo aplicado”.