Victoria Villarruel, la candidata a la vicepresidencia de La Libertad Avanza, organizó un acto en la Legislatura porteña en el que no solo negó la existencia del terrorismo de Estado sino que revindicó el accionar de la última dictadura cívico-militar y se manifestó a favor de la impunidad de los genocidas.

El presunto "homenaje a víctimas del terrorismo" cosechó el repudio de organismos de derechos humanos, familiares y víctimas de la última dictadura, sindicatos, organizaciones sociales y partidos políticos.

El gobierno de la Ciudad blindó, con vallas y policías, la legislatura, lo que impidió la movilización de quienes se concentraron en repudio a la iniciativa de la presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTyV).

Solo algunos medios pudieron ingresar al Salón Dorado de la Legislatura porteña dejando sin acceso a la mayoría de los trabajadores de prensa y reporteros gráficos no obstante contar con la correspondiente acreditación. La organización y admisión de la prensa estuvo a cargo de la legisladora de La Libertad Avanza Lucía Montenegro.

La respuesta al acto de Villarruel fue la movilización. “No estamos solo frente al negacionismo. Estamos ante una reivindicación lisa y llana del plan de exterminio” (…) “estamos aquí para que no se falsee la verdad histórica ni se ofenda la memoria colectiva” fijaron los documentos elaborados por los organismos de los derechos humanos que fueron leídos en las afueras de la legislatura porteña.

Guillermo Torremare, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y querellante en causas por crímenes de lesa humanidad en representación de las víctimas, dialogó con la radio pública sobre el acto encabezado por Villarruel y la impugnación que recibió.

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