El subsecretario de Seguridad de la provincia, Gustavo Pereyra, aseguró que no fue una decisión caprichosa, el desalojo se realiza a partir de una decisión judicial. “Había que ingresar insumos, medicamentos al hospital y retirar residuos patológicos”. “Lamentamos que haya que hacer el uso de la fuerza para garantizar la atención de un servicio esencial” expresó.

Pereyra dijo que la conducción de ATE tiene una actitud “criminal” y los calificó de “energúmenos y delincuentes”.

El funcionario hizo responsable a la conducción gremial por cualquier cosa que pudiera pasar en el hospital. “Si tenemos que volver a hacer uso de la fuerza lo volveremos a hacer” dijo.

El funcionario no descartó, en virtud de lo sucedido, que se libren pedidos de detención.