El ministro de Educación de la provincia, Juan Pablo Lichtmajer, hizo un balance del primer semestre de clases, el cual consideró positivo debido al trabajo de maestros y maestras y directoras, más la voluntad que mostraron los estudiantes. “El balance es positivo porque se empezó bien y creo que eso fue producto de mucho trabajo por parte del sistema educativo, de las maestras, de las directoras que se prepararon mucho para este momento. Esperábamos mucho este momento y qué decir los chicos y las chicas que creo que extrañaban la escuela en cuanto a los contenidos y el aprendizaje, que es el tema central, como también el vínculo con las compañeras y los compañeros en la cotidianidad. Hemos armado un objetivo general que es pasar de 20 a 25 horas semanales sin forzar ninguna circunstancia para los alumnos, ni para los docentes ni para las familias, sino trabajando en un modelo en el que cada escuela propone su propio plan, naturalmente con un mismo objetivo. Se está avanzando con mucho diálogo y planificación y se está generando un consenso muy amplio”, comentó el funcionario.