Lo afirmó Graciela Collantes en La Mañana de Libertador. La integrante de la Asociación de Mujeres Argentina por los DDHH y  sobreviviente del sistema prostituyente comentó que estuvo "de los dos lados" y relató su paso por la Asociación de Meretrices (AMMAR), que desde la CTA de los trabajadores, en este momento reclama que la prostitución sea considerada un trabajo.

Collantes vivió en situación de trata y estuvo "atrapada en el sistema por falta de los derechos básicos que cualquier ciudadana y ciudadano necesita que el Estado garantice". Relató a LV8 que cambió de opinión al considerar que la situación de prostitución no puede ser considerada un trabajo como cualquier otro porque la que menos se favorece es la persona que está en situación de prostitución". Aseguró que cada vez, "por la pobreza son más las niñas y adolescentes que se prostituyen y muchas más las que caen en redes de trata con fines sexuales".

Explicó que "las personas que viven de la prostitución no deben ser castigadas sino los proxenetas que están vinculados con los policías para que todo esto sea naturalizado".

Afirmó que el Estado debe garantizar a todas las mujeres condiciones de vida digna para que la prostitución no sea vista como una salida de la pobreza. "Nosotras reclamamos trabajo digno, techo y condiciones de vida dignas, pero la sociedad ha mirado para otro lado y dejó que el proxenetismo creciera" confirmó.

Finalmente, aseguró que en otros países donde se ha reglamentado la prostitución como trabajo, se está volviendo atrás y afirmó que se trata de un tipo de violencia de género. Por ello, se negó a "que las sobrevivientes de la prostitución sean integradas a la llamada economía popular"