A raíz del crimen protagonizado por un grupo de rugbiers en la ciudad de Villa Gesell, en Buenos Aires a la salida de un boliche que dejó como saldo la muerte de Fernando Báez Sosa, de 18 años, quien era hijo único. El joven murió producto de los fuertes golpes de puño y patadas que recibió hasta quedar inconsciente.
Eduardo Garay, dirigente de Rugby santigueño, en comunicación con Radio Nacional expresó que el deporte fomenta mucho valores, el trabajo en grupo, la amistad, la unión, lograr objetivos comunes, entre otros. Pero lamentablemente siempre hay grupos que cometen excesos y se dan consecuencias como ésta. Garay considera que estas acciones no están vinculadas al deporte, sino que se debe a los excesos que realizan los jóvenes.
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