Como pasó con tantos femicidios en todo el país, el de Paola Tacacho se podría haber evitado, si es que alguien de la Justicia prestaba atención a todas las denuncias que hizo ella en contra de Mauricio Parada Parejas, el femicida que se quitó la vida luego de hacer lo propio con la de ella. “Estaba asustada, sabía que su vida estaba limitada, tuvo que cerrar sus redes sociales. En un momento tuvo que cambiar de gimnasio y él la siguió al otro gimnasio. Las mujeres no tienen que normalizar este tipo de situaciones. Si una persona amenaza a otra, hay que creerle a la amenazada. La Justicia no hizo lo que tenía que hacer, la desprotegió. Alguien tenía que unir todas las causas, alguien tenía que tomar las riendas y decir ‘yo me hago cargo de esto’, pero no lo hizo ningún fiscal ni ningún juez. No sé si era por cuestiones de poder, porque su familia era muy poderosa, pero la Justicia no hizo lo que tenía que hacer. Teníamos captura de todo y lo llevamos en el formato apropiado, que es el que te piden en delitos telemáticos. Hicimos todo lo que teníamos que hacer, era acumular, acumular y acumular. Uno de los motivos por el que no avanzaba la denuncia, era por el tamaño del expediente”, relató Marcelo, uno de los mejores amigos de la salteña radicada en Tucumán.