Mercedes Antileo, Kimeltufe ca rulpa zungufe (En castellano, maestra traductora de cultura mapuche) de la Comunidad Linares, nacida en Nahuel Mapi, dialogó en Tampoco es para tanto sobre el rol de la mujer en la comunidad mapuche y en paralelo, el desafío de las mujeres docentes en transmitir el idioma y la cultura parlante al interior de la comunidad.
"La lengua y lo que tiene que ver con la cultura no están separadas. El lenguaje oral es una parte. Para lo que el winka es arte, para nosotros es mas que arte. Allí también está parte del idioma y la cultura que generan nuestro entorno".
En 2004, comenzó a enseñar escuelas rurales de nuestra región y también en el Centro Universitario de Idiomas de la Universidad de Buenos Aires. El proyecto de enseñanza en las escuelas comienza entre 1998 y 2001, como maestro bilingüe o acompañantes pero desde hace poco se desarrolla como una labor formal de kimeltufes y solo ocurre en la escolaridad rural ya que para incorporarlo en la escolaridad urbana, se requiere la aprobación de un proyecto de ley en la Legislatura Provincial, y desde 2015, los tres proyectos de la comunidad para institucionalizar esa enseñanza no logra el consenso necesario.
"El lenguaje verbal se adquiere tras el nacimiento, pero desde la panza estamos aprendiendo. Tras el nacimiento, aprendemos lo verbal con los padres y abuelos hablantes, aunque ya traemos el conocimiento y solo hay que adquirirlo a través de la repetición. La comunidad hablante fue diezmada tras la conquista del desierto, ya que hubieron familias enteras sometidas que dejaron de hablar para sobrevivir. En mi caso particular, mis abuelos conservaron la lengua en un paraje al que no se llega en auto. La colonización hizo que dejemos de hablar y ahora reconstruir eso encuentra grandes dificultades.
Consultada por el rol de la mujer en la comunidad, Antileo destacó la importancia: "La mujer es la que sostiene el kimun. Si no fuera por la mujer se hubiera perdido la cultura y el idioma, porque el hombre tenia otro rol. Si bien en nuestra cultura el hombre y la mujer van a la par, la mujer piensa y el hombre ejecuta, de modo ancestral".
Mercedes, hija de padre, madre y abuelos mapuches tiene como nombre ancestral de raíz Antü Lelulelu. Remarcó que "en la actualidad, tanto se ha penetrado la colonización cultural que hay muchas mujeres mapuches no se identifican como tal, en consecuencia es difícil de establecer el rol de la mujer mapuche. Hay comunidades muy mezcladas que impiden comparar el rol de la mujer antes de la conquista con la mujer de hoy. Todo lo que puede transmitir debe ser traducido y adaptado a lo castellanizado y la estructura de ambos idiomas es muy diferente. Entonces, tras los esfuerzos de las Kimeltufes, el Mapuche Zungun se recupera y se vuelve a esfumar. Cuando se quiere dar a conocer algo genuino, para que la mujer moderna pueda tomarlo, tiene que estar mezclado, porque sino la respuesta es que "eso ya fue, es del pasado", y ahí se impide entonces reconstruir los lazos culturales genuinos destruidos.