Máximo Tholke, referente de este proyecto social y deportivo explicó que “el trabajo más tedioso de la obra que fue el movimiento de suelo y armado ya está hecho. Ahora se comenzó hacer el trabajo de hormigonado, faltarían dos hormigonadas más y una de alisamiento pulido”.

Por su parte, el referente comentó que “la idea en principio era terminar la pista y colocar las luminarias y hacer la inauguración, pero nos dimos cuenta que es necesario que se pueda hacer el cerco perimetral, el baño y el kiosco. También se está hablando con un grupo de grafiteros para que intervengan las paredes y módulos. Me gustaría darle un marco completo, esto implicaría también el jardín. Esperamos que para septiembre se pueda inaugurar”.

Max Tholke explicó que “este proyecto se llevó a cabo con un montón de gente que ha colaborado y lo sigue haciendo. Cuando esto se fue gestando y una de las preguntas que surgió fue que si bien se podía hacer la pista qué pasaba una vez que eso se terminara. Allí es cuando el Club Embajador de los Andes entró para poder pedir la cesión de espacio y se estableció que se diera una concesión a 20 años a cambio de que la pista sea mantenida en condiciones, con un baño limpio y la explotación de un kiosco/buffet y también que haya algunas patinetas disponibles”.

Por último comentó que “el skate park está pensado para que se pueda disfrutar desde principiantes hasta quienes estén más avanzados y no sólo por quienes usan skate sino también para quienes andan en rollers y bicicletas”.