El presidente Mauricio Macri brindó un discurso en el que inauguró las sesiones plenarias de la Cumbre de Líderes del G 20, en donde agradeció "el apoyo y reconocimiento" de los líderes globales, "después de tantos años de aislamiento" y pidió encarar los debates con "el mismo sentido de urgencia" con la que los líderes actuaron en la primera de las Cumbres del G-20, en el años 2008, en plena crisis financiera internacional.

El presidente destacó la importancia del foro, donde los lideres, en encuentros cara a cara, "ratifican coincidencias y administran desacuerdos". Macri reconoció la existencia de "tensiones entre nuestros países sobre como encarar los desafíos globales", y exhortó a finalizar la cumbre con "un mensaje claro, que juntos podemos trazar un horizonte de desarrollo".

El anfitrión de la Cumbre enumeró los cambios profundos que están viviendo las sociedades en todo el mundo a raíz de la irrupción de nuevas tecnologías como la robótica, la inteligencia artificial, y la nanotecnología, que repercuten en el ámbito de "los procesos productivos, las costumbres y la forma de comunicarnos". Cambios según el mandatario, que "generan oportunidades de progreso y desafían muchas de nuestras categorías".

El jefe de Estado sostuvo que la única forma de alcanzar consensos "es dialogar, dialogar y dialogar" y propuso comenzar las deliberaciones partir del compromiso unánime de las naciones con "el desarrollo sostenible". Además, trazó los ejes de debate de las sesiones: el debate sobre futuro del trabajo, la construcción de infraestructura para el desarrollo, garantizar un futuro alimentario sostenible, promover la estabilidad financiera y la sustentabilidad climática. En resumen, "una agenda centrada en las personas con visión de futuro" , según el mandatario.