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Más de 18 mil personas disfrutaron la voz de Jorge Rojas en el Festival de Diamante

Una de las noches más esperadas por el público con la actuación de Jorge Rojas colmó las expectativas. Más de 18.000 personas en la noche del sábado, donde la jineteada también mostró sus mejores reservados en el Campo Lisardo Gieco. También se realizó Un sentido homenaje y reconocimiento a la trayectoria y aporte a la cultura diamantina y entrerriana de dos grandes exponentes de nuestra tierra, Don Hipólito Sosa y Rubén Cuestas, quienes recibieron una placa recordatoria.

La jornada comenzó desde muy temprano con el Desfile de Agrupaciones Tradicionalistas por las calles de Diamante, encabezado por la Agrupación Tradicionalista Punta Gorda.

Fueron alrededor de 80 Agrupaciones Gauchas y más de 1.500 caballos que finalizaron su recorrido, ya caída la tarde en el Campo Lisardo Gieco. Seguidamente se hizo entrega de distinciones a las Agrupaciones presentes, con la participación del Presidente Municipal, Prof. Lénico Aranda; el Ministro de Agroindustria de la Nación, Dr. Luis Miguel Etchevehere, y la Vicepresidente Municipal, Arq. Lelia Recalde.

Como Paisana Nacional 2018, fue coronada María Ferreyra, en representación de la Agrupación “Costumbres de mi viejo” de Diamante. La Primera Paisana fue Cintia Centurión de la Agrupación “Flor del Ceibo” de Crespo y como Segunda Paisana, Alexia Ricle, perteneciente a la Agrupación Tradicionalista “Punta Gorda”.

El artista neuquino, Jorge Rojas, fue la figura central de la noche en Diamante y ante un público femenino que lo aclamaba desde las plateas, tribunas y cada rincón del Campo Martín Fierro, presentó su espectáculo Aniversario como solista. “Gracias Diamante, es un placer volver y rencontrarme con este publico increíble” resaltó en el escenario Carlos Santa María. Haciendo un repaso por sus canciones más destacadas, las cuales formaron parte de los más de 10 años de carrera solista, brindó al público de Diamante, un espectáculo de altísimo nivel. Hubo momentos de baile, energía y de intimidad con los presentes. “Vuelvo, porque después de tanto amar y ser querido no me podía resignar a ser olvido”.