El escritor y realizador visual Marcelo Gobbo pasó por el living de “Tampoco es para tanto” y recordó que “leer, escuchar música y ver cine era lo que siempre hacía y por suerte nunca dejé de hacerlo”.

También comentó que “tenía un grupo de amigos con los que íbamos al cine, veíamos los estrenos y charlábamos acerca de los mismos, eso hacía que buscáramos literatura vinculada con esas películas”.

Por su parte, indicó que “me interesaba saber cómo se hacían las cosas en materia audiovisual desde chico y buscaba revistas. Me regalaron una super 8, entonces podía filmar hacer mis cortos. Tengo una prima que recuerda que en los cumpleaños grababa a los familiares haciendo una especie de radioteatro y musicalizaba con un pasacassette”.

“Cuando salí del secundario estudié unos años Comunicación Social y una novia con la cual convivía me instó a que vaya a estudiar cine. Después trabajé como camarógrafo en la Escuela de Cine de Ángel Faretta, después fui coordinador y me propusieron asociarme, de esa manera fui co-director.

En relación a la escritura comentó que “siempre escribí porque tuve un maestro en sexto grado que era el poeta, Miguel Ángel Viola quien me impulsaba a escribir, me guiaba en la escritura. Por otra parte, dentro de lo que eran las producciones y la enseñanza audiovisual siempre trabajamos con textos literarios para pensar el cine”.

Por último recordó que “cuando llegué a San Martín de los Andes, Flavio Caldas me ofreció hacer un programa de televisión que se llamó “Legado cultural” y en esa oportunidad tuve la posibilidad de hacer muchas entrevistas a algunos de los primeros pobladores de las que fueron sus últimas declaraciones, esos programas hoy los tienen en cultura de la provincia”.