El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció ayer que los bares y restaurantes de la Ciudad de Buenos Aires podrán atender a sus clientes dentro de los locales, con un aforo del 30%. También los teatros podrán trabajar con un 50% de su capacidad ocupada y, a su vez, regresarán las clases presenciales en el secundario a partir del 5 de julio.

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En ese marco, el médico y asesor presidencial Luis Cámera declaró: “Vamos a meter la pata, nos estamos apurando y no sabemos si estabilizamos los casos”.

El especialista de la salud sostuvo que habría que esperar una semana más antes de realizar más aperturas ya que se “desaceleró el descenso de casos”.

“No se puede descuidar un segundo más por las variantes que están generando esta ola tan tremenda”, continuó el médico en Radio País sobre las medidas porteñas y agregó: “Con un pequeño brote, aumenta un poco el número de casos y para regresar a la cantidad de ayer, tardaríamos tres semanas”.