Irina Hauser entrevistó a Miguel Valentino, delegado de trabajadores de la planta de Mefro Wheels de Rosario, la última fábrica de llantas de nuestro país y que cerró sus puertas. Los 170 operarios aceptaron la indemnización que propuso la firma de capitales alemanes a pesar de que la propuesta es muy inferior, luego de hacer todo lo posible para que no cierre, inclusive invertir su sueldo para comprar la materia prima para trabajar. "Como la Nación no se acercó a ayudarnos no pudimos llevar adelante la producción y por la circunstancias no nos quedó más remedio que agarrar lo que ofrecen", lamentó Valentino y aseguró que la apertura de la importación perjudicó a la actividad.
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