Maxi Leoncio, es comodorense pero hace un tiempo se radicó en Brasil, donde no suponía que iba a poder ser testigo de la mayor hazaña futbolística de la selección en los últimos 30 años. “El viernes a la madrugada nos informan que iban a estar las entradas, averiguando desde allí, hicimos fila, con PCR negativo porque ese era el principal requisito, ser residente de Rio y ser argentino. Fue estar en el lugar justo en el momento justo”, indicó Maxi, en diálogo con LU4, aún incrédulo de haber estado entre los dos mil hinchas que alentaron a la Selección.

Los nervios que sintió en el estadio no estaban lejos de los que se vivía en cada casa argentina. “La verdad que es una sensación única uno se siente privilegiado de la vida, ya no sabía a quién rezarle a San Cayetano, al Gauchito Gil, Lemanja, ahora tengo que cumplir un montón de promesas”, indicó entre bromas.

En lo personal, con 30 años “es la primera gran alegría que me da la selección porque no la había visto campeón. El  gol lo vi en el arco de atrás,  de lejos. En el partido nos preocupamos de alentar para que se escuche que los jugadores sientan que estamos ahí, no éramos el público elite que sigue a veces a la selección: éramos pueblo, los trabajadores que tuvimos la suerte de estar ahí”, valoró.

Ahora, Maxi tiene otro sueño y es que se cumpla la cábala de que esos dos mil acompañen a la Selección en Qatar “yo soy re cabulero me parece justo”, indica y pide que acompañen este sueño a través de la cuenta @maracanazo2021.

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