Leo Vilanski, director de la Asociación Nacional de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino, ENAC, dialogó con “A las fuentes” acerca del escenario económico actual, las dificultades del sector y las posibilidades de recuperación.

Indicó que desde la perspectiva económica nos encontramos jaqueados por un grupo de empresas que prioriza su bienestar sobre el bienestar colectivo e indistintamente de los gobiernos hacen lo imposible para que sus balances y utilidades sean siempre extraordinarias mientras las pymes y el resto de los argentinos apenas llegan a fin de mes, tratando de resolver los problemas cotidianos, acomodándose a los aumentos de precios y los intereses usurarios del sistema bancario.

Vilanski reflexionó que es muy lento el proceso de ponerse de pie, pero hay que hacerlo a como dé lugar, y necesitamos que las pymes sean los actores de esta recuperación. Respecto a esto, consideró un error que el gobierno busque consensuar la política de gobierno con los factores de poder y las grandes empresas, como así también que debe ir a fondo con decisiones que promuevan el bienestar general, y en un marco de emergencia económica es necesario tomar medidas sobre las quinientas grandes empresas, congelar los precios de los insumos difundidos, o regularlos hasta tanto sea superada la emergencia económica.

También destacó la necesidad de desmonopolizar la cadena de valor para reducir la inflación, como así también los indicadores positivos en lo que hace a recuperación de ventas, rentabilidad y generación de empleo neto …“Contrariamente al pesimismo que se ve en los medios de comunicación, a las Pymes les está yendo bien”, subrayó que todas se están recuperando de la pandemia, vendiendo muy bien e incorporando maquinaria.

Finalmente explicó que en un contexto inflacionario como el actual, empiezan a sumarse factores que no están relacionados con la economía, como la especulación, la apropiación indebida de renta y la remarcación constante de precios, llevándose más plata sin vender más, por lo que la responsabilidad de los ministros del área implica llevar tranquilidad, previsibilidad y certidumbre a la economía.

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