El Ministerio de Desregulación y Transformación anunció que las provincias ahora podrán importar medicamentos del exterior sin necesidad de pedirle autorización al gobierno nacional, facilitando el procedimiento y apuntando a reducir de forma significativa el costo de estos productos en el mostrador.

La decisión se basa en una reinterpretación de la Ley 16.463 de Medicamentos, sancionada en 1964.

La misma toca, entre otros puntos, la autorización a la importación y venta de los medicamentos, sin especificar quién realizará dichos permisos.

Hasta hoy, la ley había sido tradicionalmente centralizada en su interpretación, requiriendo autorizaciones de Nación para la importación de fármacos, pero desde ahora se le otorgará a las provincias jurisdicción plena para la importación, uso y comercialización de medicamentos.

“En español esto quiere decir que el gobernador no tiene necesidad de autorización nacional para importar ningún tipo de medicamentos”, afirmó el ministro de Desregulación y Transformación, Federico Sturzenegger en un mensaje en su cuenta de X.

La medida parte de un trabajo conjunto entre dicha área y la provincia de Mendoza, jurisdicción que planea comprar medicamentos de la India para abaratar allí el precio de estos productos.

“Estamos trabajando en un proyecto super ambicioso que es la desregulación de los medicamentos. Nosotros estamos tratando de comprar medicamentos que ya se compran en Europa, en Estados Unidos, y que introduce la industria de medicamentos de la india, que son de la misma calidad que los que se producen en Argentina y en el mundo”, manifestó el gobernador Alfredo Cornejo el mes pasado en una entrevista con el portal La Derecha Diario.

Estos medicamentos del exterior “cuestan un décimo de algunos que se cobran en Argentina”, lo cual implicará un “impacto muy fuerte sobre el mercado”, según indicó el mandatario provincial.

En esa línea, Sturzenegger consideró que esta liberalización a la posibilidad de importar en las provincias “revolucionará el mercado de medicamentos en Argentina”.

“Por el alto costo de los medicamentos, la adherencia a tratamientos en Argentina es de sólo el 30% y se trata del único país en el mundo donde miles de dosis se vencen en sus cajas sin utilizar”, remarcó.

Puntualizó también que, desde 2016, “el costo de los medicamentos se duplicó en Argentina en relación con Estados Unidos” y, por lo tanto, la reducción de su precio es “un objetivo obvio” de su área.

De hecho, según la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa), en 2023 los medicamentos aumentaron 286,2%, muy por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC) general.

La tendencia se mantuvo en los últimos tres años: los medicamentos aumentaron 1.766,5% contra un 1.612,4% del IPC.

El ministro destacó el trabajo coordinado con Mendoza y el Ministerio de Salud para permitir esta posibilidad.

“Las reformas necesitan de marco legal pero también de personas que se animen a cambiar las cosas. Hoy Alfredo Cornejo y (el ministro de Salud) Mario Lugones como (el exministro) Mario Russo que venía trabajando en la misma línea son los héroes del día”, destacó Sturzenegger.

En el mensaje invitó al resto de los gobernadores a que se sumen, manifestando que “el que no lo haga es porque no quiere”.

El ministro formuló críticas en reiteradas ocasiones a los laboratorios por los precios de los productos.

“Los laboratorios hacen que los médicos receten la marca en lugar del genérico, como pasa en la gran mayoría de los países, y que la gente pague 23 mil pesos en lugar de 3 mil”, cuestionó Sturzenegger el mes pasado en la convención anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).

El ministro ejemplificó con el caso del omeprazol, un medicamento antiulceroso.

“El genérico sale $3.000 y una marca no genérica vale $23.000. Y, hablando de la casta, eso se ha sostenido porque los laboratorios hacen que los médicos receten la marca en vez del genérico, como en la mayor parte del mundo”, criticó.

En ese sentido, afirmó que “si se traen de India medicamentos que están autorizados para venta en Estados Unidos y en Europa, el precio de los medicamentos cae a un décimo”, y señaló, en ese entonces, que se estaba trabajando también para que se puedan importar medicamentos aprobados por organismos internacionales sin pedir previa autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).

La actual gestión del Gobierno Nacional encabezada por el presidente Javier Milei tomó diversas medidas para liberalizar el sector, con el objetivo de reducir los precios de venta.

El Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2024 obligó a los profesionales de la salud a incluir el nombre genérico o denominación común internacional de los medicamentos en las recetas, con el fin de que los pacientes tengan libre elección al adquirirlos, permitiéndoles opciones más económicas.

Antes los médicos podían incluir en las recetas nombres comerciales de algún laboratorio en particular, lo cual ahora solamente se permite a modo de sugerencia, la cual puede ser sustituida por el consumidor por un medicamento de menor precio que contengan los mismos principios activos y concentración.

Del mismo modo, el DNU –reglamentado a través del Decreto 63/2024- permite la venta de antiácidos y analgésicos en establecimientos que no están habilitados como farmacias, siempre y cuando cumplan con determinadas condiciones de higiene y seguridad, al tiempo que se permite la venta online y la entrega en domicilio.

En la misma sintonía, se puso en marcha desde el pasado 1 de julio la Ley de Receta Electrónica que establece que las prescripciones de medicamentos y órdenes de estudios se hagan a través de plataformas digitales, lo cual vuelve más segura y eficiente la prescripción y asegura que sean emitidas por profesionales matriculados, según indicó el Ministerio de Salud

Además, asegura la trazabilidad del circuito de prescripción y entrega, resguarda la identidad de los pacientes y mejora la calidad de la prestación de servicios de salud.

Del mismo modo, la Disposición 8227/2024 del mes pasado habilita la venta libre del Omeprazol, Ezomeprazol, Pantoprazol y Lanzoprazol