NORTE GRANDE CHACO

"Las bombas del 55' también cayeron sobre los bolsillos de los obreros"

"Recordamos el bombardeo a Plaza de Mayo. Explosivos sobre la población que caen contra un modelo del país. Son bombas de una dictadura que un año después nos llevó al FMI, que caen sobre la industria y el bolsillo de los obreros", dijo el periodista y sub director de Radio Nacional, Gustavo Campana en diálogo con NORTE GRANDE, a propósito del 16 de junio de 1955, cuando aviones de la Marina y de la Fuerza Aérea, con la complicidad de sectores políticos y eclesiásticos, llevaron adelante un ataque sobre la Plaza de Mayo y otros puntos del centro de la ciudad de Buenos Aires.

Campana indicó que el bombardeo fue "el resultado de algo que se va cocinando a fuego lento que se gestó en 1951 con el primer intento de golpe a Perón, con las pintadas del Viva el Cáncer y las bombas en las bocas del subte mientras se realizaba un acto de la CGT. Fueron aviones argentinos propios que tuvieron bautismo de fuego. Es tantísimo peor que Guernica porque no eran aviones extranjeros y hubo el doble de víctimas. Sin embargo la historia oficial lo ocultó bajo siete llaves porque es una de sus vergüenzas".

 

 

 

"Argentina está inmersa en una batalla inconclusa hace 211 años. La batalla del campo popular con otro modelo de extranjerización de la economía y de la argentinidad. Se fue agudizando el grado de crueldad hasta terminar con 30 mil desaparecidos, Yo no creo que haya dos modelos del país, sino que hay uno solo como el campo Nacional y Popular discutiendo todos en una mesa amplia para resolver nuestros problemas históricos. Frente a esto está un modelo colonizador de patria financiera", analizó.

El periodista repasó que "el país no puede caminar sin trabajo, con endeudamiento permanente y sin modelo económico. Sostuvieron ese modelo en la dictadura, durante los 90' y durante el macrismo. No es tan difícil notar que nos estalló en la cara y las cifras son estremecedoras. La convertibilidad llega a través de los centros financieros del poder, luego de hacer volar el país con la hiperinflación de Alfonsín. Y tras poner a tres ministros que no pudieron contener la inflación, le impusieron un nombre para calma de los males: la convertibilidad".

"Nos llenaron de papeles de colores que no tenían valor, pulverizaron el aparato productivo nacional, extranjerizaron nuestros recursos, privatizaron la primera petrolera estatal del mundo, promulgaron el precio de la moneda por ley", dijo y añadió, crítico, que "los medios son los escuderos que tuvieron de socios en ese momento. Hubo un blindaje mediático tremendo que hizo de cortina de humo mientras el pueblo pagaba los platos rotos de la crisis y salvaban a los bancos. El neoliberalismo no tiene errores, es la miseria planificada".

Campana recordó que se dice que "vivimos en un país de memoria frágil, casi amnésico. Yo solo puedo olvidar lo que alguna vez conocí, pero no puedo olvidar lo que nunca supe o registré. Los medios generan el peor analfabeto de todos que es el analfabeto político que no piensa. Por eso sueño con un país en el que haya lugar para todos, para el desarrollo económico e industrial de todos los argentinos y argentinas, con científicos regresando al país y trabajando en avances investigativos de punta, un país con deuda externa en cero. Yo no estoy soñando con algo que no pasó. Perón lo resume con la creación de la industria nacional, industria pesada que decía 'cuando llegamos al gobierno importábamos los alfileres de las modistas, para cuando llegó el golpe fabricábamos buques de ultramar'.