Desde Alberta (Canadá), Gabriela Morisei, estuvo conversando con Luis Bremer, en la mañana de Déjame que te cuente.

El oeste de este país y el noroeste de Estados Unidos se encuentran sometidos a una ola de calor sin precedentes.

Gabriela contó que “están acostumbrados a amplitudes térmicas grandes, por ejemplo, puede hacer 26º durante el día y 0º durante la noche y ahora no está pasando. La mayoría de las personas no tiene aire acondicionado, por eso va al café, a los cines, al rio, o se muda a los sótanos de las casas.”

Si bien los canadienses están acostumbrados al crudo frío, para lo que cuentan con calles subterráneas o puentes entre los edificios, no están preparados para este calor sin precedentes. “Este año en el invierno hicieron 50º -C y ahora estamos en 40º-45º todos los días”.

En la ciudad de Vancouver se suspendieron las escuelas, y en el resto de los lugares donde el calor azota mas fuerte, se suspendieron los deportes al aire libre. Las poblaciones con más riesgo son los niños y los ancianos.

Explicó que se estableció un “domo de calor” (alta presión estática que actúa como la tapa de una olla) al oeste de Canadá y la dificultad que presenta es que es más alto que las montañas del lugar y no deja que otro tipo de clima entra a esa zona, lo que está provocando que se derritan los hielos, ríos altos y riesgo inminente de fuego en los bosques.