Alejandra Pardo, voluntaria desde 2016, cuenta su experiencia como payasa hospitalaria y el valor del humor en los tratamientos médicos

La sonrisa como medicina en los pasillos del hospital

En diálogo con María Fernanda Heras en Nacional Folklórica, Alejandra Pardo relató su recorrido como payasa hospitalaria bajo el personaje Milanga. Desde 2016 visita hospitales en Tigre y San Isidro, tras formarse en la Escuela de Payamédicos dependiente de la UBA. Explicó que la tarea va mucho más allá de la animación: se trata de acompañar con humor, canciones, silencios y gestos de empatía tanto a pacientes como a familiares. “Una vez que te sonríen, la misión está cumplida”, señaló. Hoy continúa su labor en el Hospital de Pacheco, convencida de que recibe más de lo que da, y busca visibilizar el rol de los payasos hospitalarios como agentes de contención emocional.