EN DEFENSA DE LA VIDA LV8 NACIONAL LIBERTADOR MENDOZA

La silenciada represión en Cali se rompe con voces de madres

"La situación en Colombia sigue siendo muy difícil", expresó Marta Elena Giraldo Mendoza integrante de la organización S.O.S. Madres y Comadres de Cali, Colombia quien relató durante el programa Muchas Gracias lo que está ocurriendo en ese país.

Marta Elena explicó que la organización que integra “es una asociación no formal, está integrada por referentes del Movimiento social de mujeres y madres de jóvenes que han desaparecido por la represión. Después de lo que ha pasado seguimos teniendo alrededor de 220 desaparecidos, los chicos y las chicas muertas ya son 105 muertas y la impunidad es total”.

“Las organizaciones de mujeres hemos intentado hacer una investigación sobre la situación de tráfico de armas y captación de jóvenes para ilícitos”, explicó la militante. Nosotras nos comunicamos a través de medios alternativos, redes sociales y la presión internacional para visibilizar la situación que están atravesando. Esta es una realidad que tiene confinado al territorio y parece que no cambiará porque el Estado no ve, no oye, no entiende”, expresó Marta Elena.

Por su parte Emilse Rueda Marin, madre de Natalia, quien fue asesinada por las fuerzas policiales, relató la situación que vivió el año pasado durante el paro nacional. “Vengo reclamando hace un año por justicia. Estamos pidiendo que el gobierno aclare la muerte de nuestros hijos e hijas. Natalia tenía 22 años, era enfermera, lideresa social afrodescendiente, venía trabajando con jóvenes de alto riesgo. Nos robaron una gran lideresa que tenía Palmira, y Colombia”.

Rueda aseguró que el asesinato con la puerta cerrada de la casa no fue accidental. “Mi hijo incluso también fue acosado por la policía sufriendo disparos y un mes después mataron a mi hija Natalia Andrea”. Es uno de otros tantos casos, como por ejemplo la muerte de Camilo, otro joven líder social asesinado.

Marta Elena aclaró que la lucha de las y los jóvenes viene de muchos años y por ello las fuerzas militares y de seguridad les atacan. Natalia Andrea era una referente comunitaria comprometida con su comunidad.

“Esa noche iba a haber un muerto, porque venían buscando a mi hijo. Creen que los jóvenes son delincuentes, vándalos. No les dan el apoyo que necesitan y por eso nosotras queremos que eso cambie. Lo que queremos es que no haya más Natalias” concluyó Emilce Rueda Marin.