Comenzaron los alegatos este miércoles en la causa que juzga a los socios del IPP por haber recibido a los hijos de los detenidos desaparecidos Raquel Negro y Tulio Valenzuela, derivados horas después de nacer desde el Hospital Militar de Paraná; por haberlos internado, atendido y luego entregado a personas desconocidas. Andrés Bacigalupo, encargado de la defensa, confirmó que la próxima semana entre el miércoles y el jueves 3 de octubre “se terminará el juicio propiamente dicho”. La querella pidió 15 años de prisión y la Fiscalía 12 y 9 años para los médicos, cifras que el letrado consideró como “excesivas”.
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