Los datos de la Organización Panamericana de la Salud indican que después de la pandemia por COVID19 la mitad de las personas encuestadas en países latinoamericanos informaron que sintieron un deterioro de su salud mental.

La escucha atenta y consciente de aquellos que muestren síntomas de depresión es el arma principal para prevenir intentos de suicidios, que tienen un efecto domino en las familias y sus comunidades.

Yamila Buchwald, psicóloga especializada en educación, ha participado en nuestra ciudad de varias situaciones de urgencias subjetivas, y asegura que todos los suicidios consumados fueron advertidos por sus protagonistas de alguna forma. A esto se le denomina "ideas autolíticas" y se les debe prestar atención.

El aislamiento, el sentimiento de tristeza constante, una angustia persistente, el desinterés por aquellas cosas que habitualmente los apasionaban y un sueño y alimentación alterados pueden ser los signos de alerta que presenten quienes tengan ideas suicidas.

En el mismo sentido también van las autolesiones, que son acciones que surgen para cortar un dolor insoportable e  intentan mostrar el desamparo, la soledad y la falta de alguien que los escuche de quienes están sufriendo. Estas situaciones se hacen cada vez más habituales entre adolescentes y en ámbitos escolares.

Buchwald aseguró que es importante diferenciar los comportamientos normales de la adolescencia de aquellas cosas a las cuales se deben prestar atención.
Ante la aparición de estos indicadores es esencial que se "contenga" a la persona, recordando que no es tan importante lo que se le diga, sino escuchar y estar con ella, mirarla y abrazarla si es necesario para "contener lo que desborda."

Por otra parte la psicóloga enfatizo en la importancia de la aprobación del Plan Nacional de Salud Mental 2023-2027 que tiene el objetivo central de ser la herramienta clave en el cumplimiento del carácter comunitario que promueve la Ley Nacional de Salud Mental.