La crisis que vive la ciudad de Córdoba con el tema de los derramamientos de líquidos servidos en el río Suquía y que derivó en un fallo penal contra la Provincia y la por la Municipalidad por la contaminación generada en Bajo Grande, renovó los reclamos por la escasa funcionalidad de la planta de tratamiento.

Gustavo Albeza, delegado del Suoem, señaló que “sólo el 30% de los líquidos se trata”. “El resto va al río. No se trata. Hace muchos años que estamos en esta situación. Falta una política de saneamiento integral", explicó el trabajador, quien sostuvo que “la planta no tiene la capacidad de procesar todo el material que llega".

Según Albeza, en Bajo Grande I falta un plan integral de alguna obra para refuncionalizar planta. “Se están haciendo obras, es cierto, correspondientes de la gestión pasada, en el marco de las concertaciones público-privadas", dijo. “La planta de Bajo Grande II está en un estado avanzado. Estaría a mediados del año que viene y serviría para solucionar varios problemas, pero paralelamente hay que trabajar la planta vieja”, finalizó.